Sinopsis de la política exterior

panameña y la integración

centroamericana: realidades

y perspectivas* Francisco Matos**

RELATA BREVEMENTE LA VINCULACIÓN ECONÓMICA DE PANAMÁ EN EL SISTEMA DE LA INTEGRACIÓN CENTROAMERICANA, SICA, IDENTIFICANDO ALGUNAS DE LAS INICIATIVAS INTEGRACIONISTAS DE PANAMÁ A CENTROAMÉRICA.

PALABRAS CLAVES: POLITICA EXTERIOR; INTEGRACION ECONOMICA; INTEGRACION SOCIAL; AMERICA CENTRAL

KEY WORDS: FOREIGN POLICY; ECONOMIC INTEGRATION; SOCIAL INTEGRATION; CENTRAL AMERICA

Seconsidera que la integra-ción es una parte de la política de desarrollo que permite un mayor desarrollo social, para combatir la pobreza y la desesperanza de nues-tros pueblos.

Documento presentado en el XVI Foro de la Función Pública de Centroaméri-ca, Panamá y República Dominicana con el tema central “Responsabilidad Social, Participación Ciudadana y Fun-ción Pública”, realizado en Panamá del 9 al 11 de julio del 2012 y organizado por el Instituto Centroamericano de Administración Púbica, ICAP y la Di-rección General de Carrera Administra-tiva, DIGECA, de Panamá.

** Director de la Subsede de la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana, SICA, en Panamá.

Recibido: 5 de julio del 2012.

Aceptado: 31 de enero del 2013.

Sin embargo, es importante resaltar que la participación de Pa-

namá en los intentos integracionistas centroamericanos no es reciente, ya que se remontan a los años cincuen-ta cuando se sientan las bases del proceso, en un esfuerzo por crecer regionalmente hacia adentro, apro-vechando el mercado ampliado, e inclusive se incluyeron cláusulas que permitían la adhesión de Panamá, especialmente a la Carta de la Or-ganización de Estados Centroameri-canos, ODECA, del 14 de octubre de 1951.

En ese contexto, igualmente es importante señalar la suscripción de un Tratado de Intercambio Prefe-rencial y Libre Comercio entre las Repúblicas de Panamá, Nicaragua y Costa Rica el 2 de agosto de 1961, conocido como el Tripartito del Sur, el que es considerado como el ante-cedente inmediato de asociación de

Panamá con esta región ya que a partir del mismo, Panamá acuerda con otros países centroamericanos, convenios similares, que representa-ron a lo largo de más de treinta años, un impacto en el comercio exterior de Panamá relativamente pequeño en la totalidad del intercambio, pero importante en lo que respecta a las exportaciones industriales.

Igualmente nuestro país parti-cipó en foros centroamericanos de nivel ministerial, tales como reunio-nes de Ministros de Economía y Hacienda, de Agricultura, de Directo-res o titulares de Organismos Cen-trales de Planificación y de Ministros de Trabajo, así como en reuniones de funcionarios de diversos rangos, como en comisiones y grupos técni-cos, tales como Estadística, Tributa-ción, Correos, Presupuesto y Conta-bilidad, Asuntos Portuarios y de Transporte Marítimo, Superinten-dencia de Bancos y Seguros, Desa-rrollo Científico y Tecnológicos, entre otros.

De lo anterior se desprende que la vinculación de Panamá a los países centroamericanos o a sus organizaciones regionales han sido múltiples, continuadas y constantes a lo largo de muchos años, lo que ha creado una red de relaciones de todo orden, políticas, económicas, sociales y técnicas, las que han re-dundado en beneficios recíprocos.

Sin embargo, a partir de 1990, las autoridades del Gobierno de Panamá y por razones políticas, ya que fueron casualmente los gobier-nos centroamericanos, los primeros que en América Latina, lo reconocie-ron después de la acción militar de diciembre de 1999, lo que motivó un compromiso con la región para que las relaciones diplomáticas se in-crementaran con los países de la región, se aprueba el Decreto No. 93 de 30 de julio de 1990, por medio del cual se constituye la Comisión Na-cional Coordinadora para los Estu-dios sobre la Integración Económica de Panamá a Centroamérica.

Esta comisión tenía como ob-jetivo el definir las modalidades de una posible vinculación económica de Panamá a la región, la misma estuvo conformada por funcionarios del Ministerio de Planificación y Polí-tica Económica, hoy Ministerio de Economía y Finanzas, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Institu-to Panameño de Comercio Exterior, y tomando como premisa que los principales beneficiados o perjudica-dos de esa relación, se invitó a parti-cipar a representantes de los secto-res privados panameños, tales como el Consejo de la Empresa Privada, CONEP, el Sindicato de Industriales de Panamá, SIP, la Cámara de Co-mercio, Industria y Agricultura, la Asociación de Ejecutivos de Empre-sas, APEDE, la Asociación Bancaria de Panamá, Unión de Productores Agropecuarios, Fundación ANDE, Bolsa de Valores, Unión de la Pe-queña y Mediana Empresa de Pa-namá, CADESCA, entre otros.

Como resultado de una amplia consulta a nivel nacional y regional,

la Comisión en junio de 1991 rindió su informe en el que se recomenda-ba: “Tomar las acciones necesarias para convertir a la República de Pa-namá de un país observador, a un participante activo del proceso re-gional centroamericano siempre y cuando quede claramente estable-cido lo siguiente: Que dadas las diferencias cualitativas y cuantitati-vas entre las estructuras productivas de la economía panameña y el resto de la región, se aceptaran las condi-ciones de “gradualidad” y “comple-mentaridad”, que nos permita la en-trada al proceso de integración de la manera menos traumática.”

Es así que en la Cumbre de Presidentes de julio de 1991 en San Salvador, los Presidentes Centroa-mericanos aceptaron complacidos la decisión del Gobierno de Panamá de incorporarse activa y plenamente al Proceso de Integración Centroame-ricana, teniendo en cuenta los li-neamientos de su nueva política económica y social y las recomen-daciones hechas por la Comisión Mixta de Integración de Panamá, en cuanto a la gradualidad y comple-mentaridad de dicha vinculación creciente al proceso integrador de la región.

A partir de ese encuentro pre-sidencial, Panamá inicia una partici-pación más activa en el proceso centroamericano, principalmente en el área política y en el marco de la Cumbre de Tegucigalpa de diciem-bre de 1991, nuestro país suscribe el Protocolo de Tegucigalpa por medio del cual se reforma la Carta de la Organización de Estados Centroa-mericanos, ODECA, y se conforma el Sistema de la Integración Cen-troamericana, SICA, que viene a constituirse en el nuevo marco insti-tucional del proceso integrador de la región. El Protocolo de Tegucigalpa entró en vigencia el 3 de abril de 1996 para Panamá.

Es importante señalar que el artículo primero del Protocolo de Tegucigalpa, establecía que “Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Hon-duras, Nicaragua y Panamá son una comunidad económica – política que aspira a la integración de Centro-américa. Con tal propósito se cons-tituye el SICA, integrada por los es-tados miembros de la ODECA y por Panamá, que se incorpora como Estado Miembro.”

El SICA, como marco jurídico-político de la integración regional, es la expresión de la transformación que se opera en Centroamérica y representa la consagración de la visión más pragmática y futurista de los estadistas centroamericanos, en la óptica de lograr la integración y el desarrollo, como resultado de los esfuerzos de una democracia parti-cipativa regional, cuyos frutos estu-vieran al servicio y utilidad de los centroamericanos.

Panamá ha participado ple-namente en el SICA desde sus ini-cios y con gran preponderancia. La vinculación de Panamá a una serie de organismos centroamericanos ha sido muy fuerte e intensa a través de todos estos años. Ejemplo de esta afirmación, se puede destacar que las relaciones de Panamá con Euro-pa se han dinamizado a través de su participación con Centroamérica, en el marco del Diálogo de San José, el que nos ha permitido beneficiarnos de amplios programas de coopera-ción, así como en nuestra incorpora-ción al Acuerdo de Asociación Unión Europea – Centroamérica, que le abrirá mercados a nuestros produc-tores en condiciones beneficiosas.

Para tales efectos y para po-der cumplir con esas expectativas, Panamá ha decidido ampliar progre-sivamente su integración al subsis-tema económico de Centroamérica, como parte de un proceso que ya cumplió sus etapas previas, lo que nos permitirá, además, contribuir al sistema de la competitividad regional aportando nuestra infraestructura y experiencia en servicios internacio-nales, que es de vital importancia para toda la economía contemporá-nea. Es importante indicar que en el marco de la 39 Cumbre Ordi-naria de los Países del SICA de fina-les de junio del 2012, se suscribió el Protocolo de Incorporación de Pa-namá al Subsistema de Integración Económica.

Es importante señalar que to-dos los países centroamericanos reconocen la existencia de una hete-rogeneidad en sus estructuras pro-ductivas y diferencias fundamentales con la economía panameña y acep-tan que en nuestra integración pre-valezcan los principios de graduali-dad y complementaridad.

Por otra parte, hay que tener claro que integrarse tiene un precio, pero el No Integrarse tiene un gran costo. En las actuales realidades internacionales, es mejor pagar el precio para estar adentro, que sufrir costos incalculables por quedarse fuera.

Para concluir, el balance de Panamá en lo que respecta a su participación en el SICA, refleja una fructífera interacción en los as-pectos políticos, sociales, migrato-rios, cooperación y de seguridad; contribuyendo ésta a una constante de su accionar en materia de Política Exterior con Centroamérica