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Globalización y Bloques Económicos
Núm. 32-33 (1997)Importantes signos externos ocurridos hacia finales de los ochenta e inicios de los noventas, nos inducen a pensar que la era de la geopolítica terminó y que un nuevo orden mundial está en gestación, fruto de los cambios recientes en las relaciones económicas internacionales. Todo pareciera indicar que la internacionalización de la economía y la globalización de los mercados, son los elementos fundamentales de este orden que está emergiendo, alrededor de cual podrían aglutinarse los países, constituyendo diferentes bloques.
En la actualidad ya no se discute tanto acerca de la necesidad y la bondad de la apertura de la economía, sino que se considera un requisito incuestionable para el desarrollo. El debate se centra en cómo lograr la mayor inserción en el mercado internacional, con un menor costo y en el mínimo tiempo posible.
Centroamérica no podía quedarse atrás en este nuevo giro que están tomando los países del orbe y se prepara para avanzar en el proceso de apertura y enfrentar los retos de la globalización. Si bien puede considerarse que los países centroamericanos aún tienen un largo camino que recorrer, su situación ha variado drásticamente en los últimos años. Una muestra de esta posición son las preocupaciones explicitadas en algunas Cumbres de los Presidentes de Centroamérica, las cuales pasaron de estar centradas en temas de pacificación y apertura democrática, para enfrentar las relacionadas con el desarrollo económico, la política social y el medio ambiente.
El segundo quinquenio de noventas muestra una Centroamérica constituida en una región de paz, con gobiernos electos en procesos democráticos y con una cierta estabilidad en el campo macroeconómico. En suma, puede afirmarse que la producción regional está iniciando su recuperación. La integración centroamericana se ha reactivado, y el comercio intrarregional se ha estimulado.
La globalización de los mercados y la apertura comercial, representan una posibilidad para los países centroamericanos de insertarse en las corrientes internacionales de inversión, comercio y tecnología, permitiendo un mayor crecimiento económico. Es también un desafío porque compele a resolver las deficiencias de mercado, a mejorar la infraestructura, sobre todo aquella vinculada con el manejo de las exportaciones y otros aspectos relacionados con la producción eficiente, a fin de poder aprovechar las oportunidades y exigencias del nuevo contexto, sin olvidar que los países exitosos, son aquellos que ponen énfasis y tesón en la innovación tecnológica.
En esencia, puede decirse que el proceso de globalización tiende a la integración del mundo, generando al mismo tiempo una tendencia hacia un mercado universal único. Por consiguiente, este potencial y verdadero nuevo orden económico mundial, no sólo debe significar el predominio de las empresas transnacionales y de las grandes potencias económicas, como ha ocurrido hasta la actualidad, sino que debe adquirir el compromiso de incorporar al vasto conjunto de países en desarrollo.
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Modernización del Empleo Público
Núm. 30-31 (1996)Cinco años atrás, el ICAP realizó un programa para el desarrollo y modernización de los entes de la administración del empleo público, el cual constituyó una especie de hito en el ejercicio de modernización y fortalecimiento institucional y fue un insumo importante para llevar a cabo exitosamente la VII Reunión de Directores de Servicio Civil de Centroamérica y Panamá, en ciudad de Guatemala, Guatemala, durante el período comprendido del 5 al 9 de agosto de 1996 y dedicada al tema "Modernización del Empleo Público". Esta reunión se concibió originalmente como parte de un proceso permanente de actualización de ideas y no como un producto final. De hecho, se convirtió en el principal punto de referencia del pensamiento centroamericano en esta temática, y en consecuencia en la fuente de inspiración para la preparación de este número de la Revista Centroamericana, elaborada con un enfoque inusual sobre las prácticas actuales del Estado en esta materia.
El tema del empleo público que a menudo, por su aparente monotonía, pasa inadvertido en los grandes debates públicos, es esencial y apasionante en el contexto de los actuales momentos de modernización del Estado, procesos de cambio emprendidos en todos los países de Centroamérica. En este marco de referencia profundamente cambiante, la introducción de nuevas tecnologías, acompañadas de formas de trabajo recientes, requieren perfiles profesionales novedosos con respecto a los conocimientos, valores, capacidades y actitudes, de tal manera que este tema se ha convertido en un elemento fundamental para el desarrollo de las instituciones, organizaciones y empresas, y ha tomado relevancia práctica en el sector público centroamericano, para operativizar los nuevos cometidos del Estado.
Dos grandes enseñanzas se derivaron del espacio de reflexión de esta reunión:
* La actual complejidad de dirección de los entes a cargo de la administración del empleo público, y más generalmente de la función de los recursos humanos referente a las políticas, estructuras, actividades e instrumentos, sigue la aceleración de estos cambios. De ahí la importancia de renovar no solamente al funcionario que labora para las administraciones públicas, sino también los sistemas y entidades a cargo de la gestión de este personal.
* El desafío de la competitividad y productividad, convierte la función del empleo público en uno de los objetivos estratégicos de todas las organizaciones en general y del Estado en particular, de tal forma que esta labor debe estar integrada a las macroestrategias institucionales, imponiéndose la necesidad de utilizar en la gestión de los recursos humanos, conocimientos, procesos, métodos y herramientas de la misma naturaleza e igual sofisticación de las que se utilizan en otras áreas.
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Modernización del Estado
Núm. 28-29 (1995)La preocupación por lograr modificaciones profundas en el Estado que lo adecúes a las nuevas realidades, ha surgido como una de las condiciones básicas para superar la problemática económica que ha venido agobiando a los países centroamericanos desde hace varios años, relacionada mayoritariamente con sus agudos problemas de déficit fiscal. Habría que agregar la persistente presión ejercida por la posición de los organismos financieros internacionales, conocido como el "Consejo de Washington", para que esa situación sea mejorada.
En la década de los ochentas y en el marco de los Programas de Ajuste Estructural, algunos países de Centroamérica dan sus primeros pasos para iniciar sus procesos de Reforma del Estado. Aún cuando no todos han alcanzado similares niveles de avance, algunos de ellos han logrado reducir el empleo público, privatizar ciertas empresas, y efectuar determinadas transformaciones en los dos grandes campos de Hacienda Pública, relacionados con el control del gasto y la captación de ingresos. Pareciera sin embargo, que el punto fundamental y base de la transformación estatal, presenta algunas limitaciones con respecto a su definición: el Perfil requerido del Estado, para que a su vez sea objeto y sujeto de los esfuerzos de cambio.
Es importante destacar que la inminente cercanía del siglo XXI y las condiciones mundiales actuales de globalización de la economía, son más que imperativos para acelerar los procesos de Reforma del Estado, teniendo siempre presente que solo tendrán sentido si se orientan a lograr que un porcentaje mayor de ciudadanos viva en mejores condiciones. S i se tiene ese propósito, aún cuando las medidas en el corto plazo afecten a determinados grupos, habrá claridad de que a mediano y largo plazo, el beneficio será mayor y de que los sacrificios realizados habrán tenido plena justificación.
En Centroamérica, los procesos de Reforma y Modernización del Estado, han sido emprendidos en todos los países, con dimensiones, ámbito y características diferentes. Su importancia, muestra el lugar preeminente que ocuparon, tanto en la VII como en la XV Reunión Cumbre de Presidentes Centroamericanos, los asuntos relacionados con la modernización y reforma del sector público, orientados a buscar un Estado más eficaz, ágil y centrado en la facilitación y estímulo de los agentes económicos y en la prestación de servicios adecuados para la población.
Es así, que la Reforma del Estado en Centroamérica no es un tema nuevo, a su conceptualización, análisis, discusión y ejecución, se han abocado desde hace varios años, políticos, investigadores, académicos y técnicos, a fin de abordar este tópico desde diversas perspectivas, en consonancia con las realidades de sus respectivos países. Los avances logrados en esta materia, parecieran demostrar que las expectativas han superado con creces a la realidad y aún queda mucho por hacer, si se desea lograr un verdadero cambio que transforme a la sociedad.
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Negociaciones comerciales
Núm. 27 (1994)La visión cosmopolita de la actividad económica es una realidad práctica que condiciona el triunfo o el fracaso de las políticas macro y microeconómicas. Esto ha obligado a reflexionar intensamente sobre los conceptos y estrategias nacionales en el marco de modelos de economía abierta.
Las relaciones comerciales de Centroamérica con el resto del mundo no se escapan a esta realidad y enfrentan una coyuntura particularmente dinámica de la economía internacional. Esto se ve claramente reflejado en la multilateración de muchos de los sectores de comercio exterior, que van desde la agricultura y los textiles, hasta temas como el comercio de servicio, la inversión y la propiedad intelectual.
Paralelamente, estamos en presencia de un fenómeno que ha ido evolucionando con rapidez en las relaciones comerciales internacionales, que es la conformación de bloques económicos regionales. Basta citar el caso del Mercado Único Europeo, el Acuerdo de Libre Comercio de Estados Unidos, Canadá y México, la relación cada vez más estrecha entre el Japón y el Sudeste Asiático, el horizonte que ofrece la iniciativa para las Américas, ALCA y la Integración Centroamericana, entre otros.
Estas manifestaciones han determinado la necesidad para los países área de prepararse para negociar en un mundo comercial organizado de forma diferente, en el cual coexisten negociaciones multilaterales, regionales y bilaterales, que permiten a los países tener acceso a los instrumentos necesarios para buscar mejores oportunidades de nuestros productos en otros mercados.
Esta nueva actitud de los países centroamericanos frente a las opciones de política económica en general y comercial en particular, compele a negociar como condición sine qua non para surgir en un proceso de desarrollo comercial. En este proceso se generan nuevos temas y problemas en relación a una mayor participación en el sistema internacional del comercio.
Resulta evidente que los países del istmo centroamericano han emprendido acciones en este sentido. Las lecciones derivadas son múltiples y de alto valor para toda la región. Es claro también, que para capitalizar estas enseñanzas, requerimos hacer un esfuerzo sustantivo de análisis, reflexión y capacitación, con el cual el Instituto Centroamericano de Administración Pública, ICAP, está plenamente comprometido, ofreciendo en esta oportunidad una selección de trabajos que se prepararon para discutir las alternativas de negociación comercial.
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La Gestión de la Cooperación Internacional
Núm. 26 (1994)Probablemente, en el futuro, no retornarán a Centroamérica los volúmenes de ayuda económica del decenio de los ochenta cuyas estimaciones ascienden aproximadamente a unos 14 millones de dólares entregados a los países del área, entre 1981 y 1991 por los gobiernos extranjeros, organizaciones no gubernamentales.
Actualmente, existen otras prioridades en el mundo que deben ser atendidas con recursos de la cooperación internacional, tales como el Medio Oriente, África, Asia así como, los antiguos países socialistas de Europa Oriental.
Esto nos trae como resultado una tendencia inevitable de disminución de los recursos hacia la región, y por lo tanto se nos plantea la disyuntiva de "hacer más con menos".
El cambio en el flujo de cooperación internacional ha creado una situación nueva en la que hay aspectos positivos y negativos. Así, los países cooperantes como la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y Japón, extreman cada vez más las preocupaciones y el destino de los fondos que proveen para evitar que se repitan las experiencias de corrupción y "telaraña" burocrática. Sin embargo, todavía existen obstáculos que entorpecen la llegada de fondos a las poblaciones base. Entre los problemas más graves podemos citar: gastos operativos altísimos, proyectos formulados desde el escritorio, poca capacidad institucional para ejecución de los mismos, incumplimiento de objetivos, acciones de poco impacto social, falta de medición de resultados y el poco cumplimiento en la rendición de informes. La lista podría seguir de esta manera evidenciando la necesidad de desarrollar las capacidades gerenciales en esta área.
Ante esta situación, el Instituto Centroamericano de Administración Pública, ICAP, ha venido ejecutando con apoyo financiero del Plan Especial de Cooperación Económica para Centroamérica, PEC, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, un programa de capacitación para enfrentar dicha problemática. En este programa han participado más de 40 funcionarios públicos centroamericanos que se han capacitado no solo en aspectos de gerencia, información, negociación de la cooperación internacional, mecanismos y procedimientos de los organismos bilaterales y multilaterales sino también en métodos y técnicas para capacitar a terceros, porque la meta en este programa ha sido contar con un grupo amplio de funcionarios de todos los niveles del aparato estatal, sector privado e instituciones regionales que contribuyan a modernizar la gestión de la cooperación internacional en la región.
De esta forma, coadyuvamos a orientar los esfuerzos y buenas intenciones de la cooperación internacional, para que sus resultados lleguen a aquellos grupos que realmente la necesitan.
