Archivos - Página 11

  • Políticas de vivienda
    Núm. 13-14 (1987)

    La región centroamericana padece de un problema secular que es la pobreza. Tomando este grueso problema como parte del fenómeno que últimamente los estudios han denominado "Relaciones Estado-Sociedad", es que el Instituto Centroamericano de Administración Pública concluyó, a finales de 1985, la Investigación: Estado, políticas y pobreza crítica en Centroamérica.

    En la investigación se concibió el manejo de la variable vivienda como indicador de pobreza, la cual nos permite introducirnos en una temática íntimamente ligada con el estudio de las relaciones Estado-sociedad: el de las políticas públicas. Estos se conciben en última instancia  como la adopción de una sociedad con respecto a determinados problemas.

    Las políticas públicas, se estudiaron partiendo del análisis de un problema concreto como es el de la vivienda. No obstante lo anterior, se quiso superar un enfoque microanalítico del problema e inscribirlo en el contexto del proyecto político de quienes han ejercido el poder; de manera tal que el Régimen Político es enfocado y visto como influido y, a su vez, influyendo en la adopción de decisiones en general y en el desarrollo y ejecución de las políticas públicas, en particular.

    Dentro de este gran espectro del problema, ofrecemos este número extraordinario de la Revista Centroamericana con el propósito de poner sobre el tapete de la discusión diferentes vías para abordar esta temática.

    La magnitud del problema de carestía e insuficiencia habitacional es tal que por ejemplo, en Costa Rica en 1986, el déficit alcanzó la cifra del orden de los 130.000 viviendas. Día con día se agudiza en la región la incapacidad de la estructura económica en términos globales para producir y financiar viviendas. En este problema confluyen varios factores estructurales donde se destacan dos fundamentales: el proceso de movimientos poblacionales y su distribución espacial -producto de las transformaciones operadas en la estructura productiva- y la existencia de un desequilibrio total en la distribución del ingreso social. Este último fenómeno determina que un sector significativo de la población esté fuera del mercado de la vivienda debido a su exiguo poder adquisitivo y a su incapacidad de ahorro, de tal manera que el problema de vivienda pasa a construir un indicador más de su situación de pobreza y marginalidad.

  • Administración Pública de Salud
    Núm. 12 (1987)

    La región centroamericana atraviesa una crisis social, económica y política de considerable magnitud.

    El contexto internacional de lucha ideológica y económica condiciona en gran medida esta crisis. Por otra parte, el escenario interno, caracterizado por las limitaciones en la eficacia y eficiencia de los servicios que prestan las instituciones del Estado ha agudizado la situación a extremos que parecen muy difíciles de superar.

    El sector salud no esta ajeno a las consecuencias de la situación convulsa que se vive en el istmo, y así encontramos una serie de indicadores poco satisfactorios.

    En algunos países la esperanza de vida al nacer no alcanza los 60 años, y la mortalidad infantil sobre pasa las 80 defunciones por mil nacidos vivos. Coexisten las enfermedades de origen infeccioso y las de evolución crónica y degenerativa.

    Dentro del panorama anterior, la población crece aceleradamente, sin que el Estado puede dar una respuesta adecuada a las demandas que esta situación provoca. A esto se suma un nuevo problema social: las migraciones masivas dentro y entre países, ocasionadas fundamentalmente por los conflictos bélicos que afectan a algunas de las naciones centroamericanas.

    El reto histórico que esta situación plantea para las administraciones públicas merece ser atendido en forma prioritaria y con respuestas concretas y adecuadas a la realidad que enfrenta la región. Orientado por esta línea de pensamiento y consiente del mandato de los gobiernos a los que representa, el Instituto Centroamericano de Administración Pública, dentro de sus programas de formación, inició en setiembre de 1986 un Posgrado en Administración Pública con énfasis en Administración de Salud. Asimismo, dentro de esta estrategia orientada al apoyo del Sector Público de Salud en Centroamérica, se han iniciado programas de capacitación, asesoría e investigación. En el presente número de la Revista Centroamericana de Administración Pública, dedicada al tema de la Administración de Salud, se esbozan algunas interrogantes y propuestas para enfocar la atención de la compleja problemática de la salud de la población centroamericana. Así, queremos enfatizar inicialmente la necesidad de  que Centroamérica encuentre sus propios conceptos, diseñe sus definiciones y participe en forma total en el mejoramiento  de su estado de salud desde una perspectiva global y con enfoque integral.

  • Administración de Sistemas de Información
    Núm. 11 (1986)

    La información es un recurso vital para la planificación y ejecución de todos los aspectos relacionados con políticas en el sector público. Desde esta perspectiva las instituciones de tal sector  deben recolectar, procesar y diseminar mejor información si desean administrar sus programas en una forma más efectiva y eficiente.

    Un problema que se presenta al incrementar la eficiencia y productividad en las instituciones del sector público es el desarrollo inadecuado de sistemas para recolectar datos, organizarlos y producir la información necesaria para tomar y ejecutar decisiones. Además, falta conocimientos acerca de cuales son los requerimientos de información que las instituciones tienen para poder ejecutar sus políticas.

    La información es citar en la planificación de los programas públicos, los cuales son cruciales para el desarrollo de un país y para obtener una mayor autosuficiencia. Sin embargo, la disponibilidad de la información no siempre es conocida, y el acceso a ella no es necesariamente fácil. La información está frecuentemente atrasada y su autenticidad puede ser cuestionada. Si a esto agregamos que la que esta disponible respecto a las diferentes actividades de la sociedad, generalmente es incompleta y por esta razón tiene un valor limitado para própositos analíticos, el panorama no es muy halagüeño.

    Una manera adecuada que las instituciones públicas tienen a su alcance para aumentar su efectividad es el desarrollo de una base de conocimiento de la información necesaria para llevar a cabo sus políticas. El análisis de estos requerimientos puede servir como base para el planeamiento y operación de sistemas y redes que faciliten la información esencial para la toma de decisiones en políticas públicas.

    Asimismo, no debe olvidarse que la información científica y técnica es un elemento clave para el desarrollo y que nos corresponde trabajar a fin de que esta base de conocimientos existe y mejore día tras día.

  • Administración de Proyectos
    Núm. 10 (1986)

    Esta edición se dedica a la temática de proyectos, por considerarse de actualidad y de suma utilidad en la concreción  de planes y programas gubernamentales en favor del desarrollo de los países.

    La gestión por proyectos adquiere importancia porque constituye un poderoso instrumento que, al ser utilizado adecuadamente, acrecenta y permita medir la eficiencia y eficacia de las inversiones en el sector público.

    Todas las etapas del ciclo de vida de los proyectos son susceptibles de administrarse utilizando el instrumental técnico que se ha ido desarrollando.

    Los principios de formulación, evaluación y administración de proyectos y técnicas básicas, aplicadas acertadamente, se amoldan a proyectos de diversa naturaleza y magnitud, pero su potencialidad  está íntimamente ligada a la posibilidad de análisis y a la inclusión de condiciones propias que realice el grupo gerencial del proyecto.

    La administración de proyectos comprende las siguientes cinco etapas para lograr una gestión eficiente y eficaz.

    La primera es la definición exacta de los objetivos del proyecto, tanto en la etapa de ejecución como en la de operación.

    La segunda es la planificación del proyecto, etapa cualitativa en la que se establece el curso de acción para el logro de los objetivos, obteniéndose un listado ordenado de las tareas que habrán de realizarse para alcanzarlos.

    La tercera etapa es la de programación, en la cual se asignan los recursos a las actividades planificadas.

    La cuarta etapa debería definir el papel de cada organización existente o ad-hoc desempeñará en la concreción de la planificación y de la programación del proyecto. El recurso humano asignado se departamentalizará de cierta manera, adecuándose a las estructuras funcionales que participen o creando nuevas estructuras.

    Por último el sistema de información y control deberá establecer cómo se medirá el adelanto del proyecto, para detectar desviaciones, pronosticar, tomar decisiones gerenciales y elaborar informes realistas.

  • Formación en la administración pública
    Núm. 9 (1985)

    La formación profesional en Administración Pública ha llegado a ser uno de los esfuerzos que, en el campo de los recursos humanos, deben ser acometidos en Centroamérica con mayor empeño y visión de futuro. Esta necesidad es más palpable en los niveles superiores del servicio público, debido tanto a los mayores conocimientos y habilidades que exigen la complejidad y tecnificación crecientes del aparato administrativo estatal, como por el mayor grado de participación que tienen los funcionarios que se desempeñan en esos niveles en la formulación y la instrumentación de las políticas y programas gubernamentales.

    Esta necesidad es acrecentada por cuestiones más complejas que emanan de la coyuntura actual, que plantean mayores desafíos al aparato administrativo en cuanto a su capacidad de respuesta oportuna y eficaz frente a los complejos problemas económicos y sociales que deben resolver. Estos problemas no pueden ni deben ser encarados de manera improvisada, debe tener conocimientos técnico-administrativos y las capacidades de gestión para encontrar y poner en práctica las medidas adecuadas para solucionarlos.

    Basta mencionar al respecto, la necesidad de administrar eficientemente un creciente volumen de tareas gubernamentales bajo el impacto de una aguda crisis económica, que conduce a la reducción del gasto público: así como también a la necesidad de introducir en los procesos y comportamientos burocráticos los cambios los cambios que exige el avance y fortalecimiento de los procesos de democratización, en procura de un desarrollo más justo y equilibrado.

    Los administradores públicos deben estar dotados no solo con mayores conocimientos técnicos y habilidades gerenciales, sino también con un entendimiento más amplio de la naturaleza e implicaciones de los problemas de diversa índole que afectan a la sociedad, con el din de que adquieran la sensibilidad necesaria para comprender el significado social  que tiene el desempeño de sus responsabilidades, a la luz del compromiso de los gobiernos de dar solución a los problemas.

    Por consiguiente, no se trata solo de un esfuerzo encaminado a aumentar el número de funcionarios con formación profesional en Administración Pública. De por medio existe también un aspecto de calidad del profesional que debe formarse para que pueda encarar no solamente las cuestiones técnicas de la Gestión Pública, sino también el conflictivo desafío de encontrar soluciones adecuadas a los problemas sustantivos que le corresponde atacar al aparato administrativo, particularmente aquellos que más inciden en el deterioro de las condiciones de la vida de grandes sectores de la población.

    Se trata entonces de la formación de un administrador público con los conocimientos, habilidades y cualidades que demanda el avance político, social y económico de las sociedades centroamericanas.

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